La seguridad alimentaria en España, entre las más altas del mundo

Cuando hablamos de algunos alimentos, solemos preguntarnos acerca de su seguridad alimentaria, sobre todo si existen mitos a su alrededor. Es lo que pasa por ejemplo con los huevos, aunque no debemos desestimar tampoco otros tantos que, de no ser cuidadosamente producidos, podrían llegar a producir todo tipo de inconvenientes sobre nuestro organismo.

Sin embargo, más allá de la preocupación lógica de estos casos, parece que en España podemos dormir tranquilos, al menos si tenemos en cuenta las últimas declaraciones de Luis Planas, ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación –MAPA– al respecto de la situación en el país.

El ministro ha señalado que «los estándares de seguridad de los alimentos españoles y de la Unión Europea se encuentran entre los más altos del mundo», de forma tal que los consumidores nacionales pueden tener la certeza de que los alimentos que se comercializan en el país, «han sido producidos y elaborados de una manera segura a lo largo de toda la cadena alimentaria».

Estas declaraciones se producen además en un contexto muy propicio, relacionado con la celebración del primer Día Mundial de la Seguridad Alimentaria, fecha que ha sido de hecho aprobada por las Naciones Unidas, con la intención de «impulsar iniciativas que mejoren la seguridad alimentaria en el mundo, mejoren el acceso a los alimentos e impulsen una agricultura y desarrollo rural más sostenible».

Para asegurar la calidad de los alimentos y su seguridad de cara a los consumidores, Planas ha comentado que los productores se guían por las normativas comunitarias, recogidas en el Plan Nacional de Controles de la Cadena Alimentaria.

A diferencia de lo que sucede en estos países, hay que recordar que en España estos controles corren por cuenta de las comunidades autónomas, aunque las diferencias entre las obligaciones de los productos apenas se modifican entre ellas.