Plátanos: ¿buenos o malos?

Existe una tendencia, dentro de la alimentación, que nos invita a tener los plátanos lo más alejado de la frutera, hoy te contaremos acerca de ella. En apariencia los plátanos son inofensivos pero pueden llegar a envejecer en pocos días no siendo este aspecto algo que se puede considerar como negativo.

Esto se debe al eteno o etileno que lo componen, se trata de una fitohormona que se encuentra en algunas frutas, las mismas se emiten en forma de gas y es la responsable de la maduración, tanto de la fruta en cuestión como de las otras frutas que se encuentran cerca, generando una especie de contagio.

Lo que más llama la atención es que los plátanos no son las frutas que más cantidad de etileno generan, algunas de ellas emitan más cantidades, por ejemplo, las papayas, aguacates, chirimoyas. Por esa razón, a través de los años, se realizaron diferentes investigaciones que pudieron analizar las causas y los efectos de la maduración en las frutas.

Muchas frutas son sometidas a una maduración artificial, este método se puede ver desde el Antiguo Egipto, cuando se exponían a los higos a determinadas condiciones para acelerar su maduración, los chinos llevaban a cabo un procedimiento en el que se quemaba incienso para que las peras maduraran más rápido.

Durante el siglo XIX se pudo ver que los árboles frutales que estaba en las cercanías a las farolas de gas se desarrollaban más rápido y mejor que los que estaban más alejados. Entonces se comenzó a pensar y a analizar las consecuencias del gas, y cómo podía ser usado en la industria de las frutas.

Los plátanos que se cosechan en la zona de Canarias se trasportan en un viaje de 36 horas hasta que llegan a la península. Al arribar pasar por las plantas de maduración, por unos tres o cuatro días, así la fruta llega a los consumidores con un buen color y sabor. En las plantas de maduración se emplean unos tanques con gas acetil, que cumple la misma función que el etileo.

Actualmente los métodos son mucho más modernos y con una excelente tecnología, en la década del 50 se llevaban adelante procedimientos que podrían ser considerados como mucho más rudimentarios, en ese momento se empleaban piedras de carburo de calcio y las habitaciones no estaban perfectamente aisladas.

Existen algunas medidas que se pueden tomar para evitar que los plátanos maduren demasiado rápido. Una de ellas es mantenerlo a una temperatura que ronde los 10 a 12 grados, no se deberá exponer a temperaturas superiores a estas ni tampoco menores, ya que el frío también podría perjudicar a la fruta.

Los plátanos también pueden ser congelados, para ello se podrá pelar y cortar en trozos. Así podrían aguantar unos dos meses sin que se pierda su sabor, ni sus nutrientes.

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