Salsas con pocas calorías para que puedas incorporarlas a tu dieta

Muchas de las más deliciosas preparaciones gastronómicas llevan salsas como parte de su producción, alguna salsa que permita realizar el sabor de los ingredientes. Sin embargo, todas aquellas personas que alguna vez hayan querido regular sus dietas, sabrán que varias de estas salsas poseen un contenido calórico más bien alto, y es por eso que deben retirarlas de su día a día.

Justamente es a partir de esta situación tan particular que, para todos aquellos que quieran seguir cuidándose pero también disfrutar de salsas junto a sus comidas, queremos enseñarte un listado de cinco opciones bajas en calorías que sin embargo mejorarán el sabor de cada una de tus comidas.

La primera de las salsas bajas en calorías es la salsa verde, una que podemos preparar con tomates verdes y chiles picantes, o bien uniendo mayonesa con finas hierbas. Se trata de una salsa que habitualmente suele ser utilizada para acompañar los pescados, aunque úsala como prefieras.

Por supuesto, la salsa de tomate artesanal, no la industrial, es otra buena alternativa baja en calorías. Se elabora a partir de la pulsa de los tomates frescos, añadiendo fritura de ajo, y un poco de sal, aceite de oliva y albahaca. Casi siempre sirve como acompañamiento para el arroz o la pasta.

El curry es otra muy buena opción en estos casos, generando una salsa en base a éste que además cuente con nata, aceite de oliva, sal, cebolla y pimienta. Esta preparación más bien típica de la comida hindú es habitual como compañera del pollo.

Si eres fanático de probar cosas nuevas, probablemente la salsa Ajvar -aunque más bien es un condimento- será una de las primeras por las que apuestas. Originaria de los países balcánicos, en especial Macedonia y Serbia, es ideal para los amantes de lo picante. Se elabora en base a pimientos rojos asados, ajo, aceite de oliva, berenjenas, sal y pimienta. Casi siempre acompaña pastas o pescados azules.

Y finalmente terminamos con la salsa cazadora, toda una institución dentro de la gastronomía francesa, que como su nombre indica suele acompañar los platos típicos de caza, como el cerdo, el pollo u otras carnes. Se produce incorporando ingredientes como champiñones salteados, cebolla y aceite de oliva, por lo que su aporte calórico no es significativo.