¿Cómo influyen las Redes Sociales en nuestra alimentación?

¿Cómo influyen las Redes Sociales en nuestra alimentación?

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Existe una prevalencia de entre el 4,1% y el 6,4% en los jóvenes de 12 a 21 años y sobre todo afecta a las mujeres. Corresponden al 9 de cada 10 personas que lo padecen. A raíz del confinamiento, estos casos se han incrementado y además, los afectados cada vez son más pequeños.

Una de las causas del aumento de estas conductas es el mayor tiempo de exposición a las redes sociales por parte de los jóvenes, que son los más vulnerables y los más receptivos a este tipo de enfermedades.

Los adolescentes están muy preocupados por conseguir la aceptación y admiración de su grupo de amigos. Por ese motivo, intentarán imitar los cánones de belleza irreales pero que parecen posibles según estos medios, donde además utilizan programas para retocar las imágenes.

Dietas y comportamientos alimentarios mal entendidos

La especialista de Sanitas explica que conductas como por ejemplo el ayuno intermitente en personas con cierta predisposición psicológica pueden ser detonantes de TCA por lo que se recomienda que estas pautas siempre sean realizadas a través de un profesional nutricional. Y que en personas con cierta sintomatología psicológica de base, realizar este tipo de conductas como el ayuno intermitente pueden desembocar en una relación patológica con su alimentación.

Normalmente cuando hablamos de estos trastornos se suele pensar en la anorexia y en la bulimia pero existen otros como la vigorexia. Esta consiste la pérdida de peso por medio de una obsesión por hacer ejercicio y una necesidad de obtener grasa magra y la ortorexia, que es la obsesión por comer saludable. Otro factor que ha sido causante de estas enfermedades, es el movimiento fitness que está muy de moda. Bueno en principio pero con consecuencias negativas llevado al exceso.

Algunas señales pueden ayudarnos a identificar que una persona está sufriendo estos problemas: obsesión por la comida, cambios en la forma de alimentación, empezar a comer solos, falta de control con algunos alimentos, rutina de ejercicios muy exagerada, privación de algunos comidas y cambios de humor repentinos.

Además, la reducción de la ingesta de alimentos por debajo de las necesidades calóricas lleva a alteraciones metabólicas que impiden al organismo funcionar correctamente.

Raquel Velasco, psicóloga de BluaU de Sanitas afirma que: de forma general, los trastornos de conducta alimentaria suelen estar relacionados con muchas variables distintas, entre ellas, encontramos, características personales del individuo, capacidad de regulación emocional, autoconcepto, entorno familiar y social y que por ello, encontramos que para que el tratamiento sea eficaz necesitaremos manejar muchos de esos factores subyacentes.

 

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