1 de cada 3 alimentos producidos en el mundo acaba en la basura

Si en España fuimos testigos este año de la primera edición de la Semana contra el Desperdicio de Alimentos, está claro que esta problemática no se reduce sólo a nuestro país. Un estudio reciente indica que aproximadamente un tercio de los alimentos producidos en todo el mundo termina en el cesto de la basura.

En un mundo en el que millones de personas mueren de hambre, la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura –FAO-, explica que un 14% de los alimentos se pierden hasta llegar a la etapa de distribución, mientras que un 30% del total son desperdiciados al final de su ciclo de vida.

Si hablamos de cifras concretas, 1.300 millones de toneladas de alimentos producidos terminan en la basura cada año, porque se pierde antes de llegar a las tiendas o porque finalmente no se compra, o se compra pero nunca es consumido.

Máximo Torero, subdirector general para el Desarrollo económico y social de la FAO, manifestó ante los medios que «lo principal es identificar dónde están las pérdidas antes del por menor y buscar las mejores soluciones, siempre pensando en un análisis coste-beneficio y en lo que va a ganar el productor».

El informe al respecto también detalla que las pérdidas depende mucho del país en el que se genera el alimento o del tipo de producto del que estamos hablando. Así, el desperdicio en frutas y verduras es mucho mayor que el de cereales o legumbres.

¿Y a qué soluciones podemos apostar como consumidores más allá de las grandes empresas multinacionales y gobiernos? Estos expertos señalan que la mejor forma de detener este desperdicio de alimentos es el cambio de dieta, como así también la optimización de los alimentos que adquirimos.