Alimentos que hacen envejecer

No podemos detener el tiempo, pero prevenir o retrasar el envejecimiento de la piel es un mercado que genera gran interés y beneficios.

Hay factores, como la exposición al sol o el consumo de tabaco, que influyen en el cuidado de la piel y, aunque no existe una dieta antiedad milagrosa, podemos evitar ciertos alimentos o sustituirlos por otros más saludables y que aporten más vitaminas.

Esta lista incluye varios alimentos que deberíamos olvidar en nuestra dieta:

Sirope de agave: se vende como una alternativa con bajo índice glucémico al azúcar refinado, pero la realidad es que contiene fructosa de forma concentrada (casi 90%) y carece de otros nutrientes como la fibra, proteínas, minerales y vitaminas. En nuestro organismo, este tipo de azúcar puede unirse a los aminoácidos presentes en el colágeno y la elastina que soportan y dan elasticidad a la piel y generar productos finales de glicación avanzada (AGE, por sus siglas en inglés), que causan estrés oxidativo e inflamación en el cuerpo, según un estudio de la escuela de Medicina del Hospital Mount Sinai (EE UU).

Como sustituto puedes utilizar los dátiles. En vez de añadir un chorro de este sirope, puedes probar con unos trozos de esta fruta. «Los dátiles son las frutas deshidratadas con mayor concentración en polifenoles [compuestos bioactivos que protegen a las células del proceso de oxidación]», concluye un estudio publicado en el Journal of the American College of Nutrition. Cada vez hay más literatura científica que arroja evidencia a favor de los beneficios preventivos y terapéuticos de los polifenoles y su uso en tratamientos para los principales factores de riesgo asociados al envejecimiento.

Cafeína: las altas concentraciones de cafeína pueden afectar a la calidad del sueño, que se asocia con un aumento de los signos de envejecimiento intrínseco, una función disminuida de la barrera cutánea y una menor satisfacción con la apariencia.

Azúcar: el azúcar desencadena la glicación en el organismo, un proceso que puede acabar destruyendo las fibras de colágeno y elastina de la piel, provocando así flacidez, arrugas y manchas.

Sal: un exceso de sal puede provocar una mayor tensión arterial, que a su vez genera una reducción en la producción de colágeno, esencial para la firmeza de la piel.

Patatas fritas: según los datos obtenidos en un estudio de la Academia Nacional de Farmacia de Francia, si este tipo de alimento es cocinado a temperatura superior a los 120 grados, genera una reacción química que acelera el envejecimiento de la piel.

Harinas y grasas: los productos refinados y procesados aportan una menor cantidad de antioxidantes y nutrientes al organismo.

Embutidos y carnes ricas en “grasas malas”: contienen ácido araquidónico, un tipo de grasa proinflamatoria que, consumida en exceso, puede causar diferentes enfermedades como las cardiovasculares, la diabetes o la obesidad.

Carne procesada: contiene aditivos que pueden llegar a provocar inflamación y afectar al colágeno de la piel. Asimismo, la cocción de la misma a altas temperaturas puede generar compuestos poco saludables para el organismo.

Alcohol: además de ser bastante calórico, el alcohol provoca deshidratación en el cuerpo y reduce los niveles de vitamina A, un potente antioxidante que protege la piel. Si se consume alcohol de forma frecuente y prolongada, la flacidez cutánea puede producirse, ya que se desorganizan las fibras de elastina y colágeno, que se encargan de la elasticidad del cutis.