Consejos para freír sin riesgos
Salud 29 enero, 2018 No hay comentarios en Consejos para freír sin riesgosRecientemente, en otra entrada, hablamos de cómo saber si el aceite que estamos usando para la cocina se ha vuelto tóxico, el día de hoy queremos referirnos a la manera en que podemos preparar alimentos fritos sin que éstos afecten nuestra salud. Aprovechamos la oportunidad para invitarte a leer el artículo anterior en el que hablamos del aceite, un ingrediente que está presente en todas las cocinas y es empleado de forma diaria.
Un dato importante es tener en cuenta que el punto de humeo es más bajo cuanto el aceite es más puro, por ejemplo, en el caso del aceite de primera presión en frio que está a unos 130 grados, o el aceite de oliva virgen extra que será a los 160 grados, en el aceite de girasol sin refinar será a los 105 grados, el refinado a 220 grados y el aceite de coco a 230 grados.
Por eso siempre será aconsejable emplear aceite de oliva en lugar de aceites de maíz y de girasol. Al tener menos dobles enlaces puede resistir mejor las elevadas temperaturas, por eso es el aceite más fiable a la hora de preparar frituras.
Además, el aceite se tiene que cambiar de manera frecuente y no usarlo más de dos o tres veces. Tampoco se tiene que mezclar el aceite viejo con el nuevo, ni el aceite de oliva con el de otras semillas ya que tendrán punto de humeo diferente. En estos casos se podrá producir sustancias que terminan siendo irritantes y tóxicas al quemarse uno con otro.
Nunca se deberá calentar el aceite a más de 170 / 180 grados. Si se recalienta el aceite terminará oscuro y comenzará a humear, generando sustancias irritantes y bastante toxicas. En el caso que el aceite esté quemado es fundamental desecharlo.
Antes de la fritura es importante secar bien los alimentos evitando que vengan directamente de la nevera o del congelador. El agua ayuda a la descomposición del aceite. Después de la fritura te aconsejamos filtrar el aceite eliminando los restos alimenticios quemados que incrementan la descomposición. El aceite se deberá cambiar con frecuencia no no usarlo varias veces. Para escurrir el exceso que quedará en los alimentos podremos emplear papel absorbente. El aceite reutilizable se puede conservar en un frasco o tarro sin humedad donde no le de la luz directa.
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