Los supermercados tienen nuevas funciones

Las tiendas físicas de alimentación, como son los supermercados están transformando su faceta tradicional de ‘almacenes’ de productos, al asumir nuevos roles como: punto de entrega de pedidos online, centros de servicios, productor de frescos mediante invernaderos interiores, campos de cultivo próximos o laboratorio estratégico para testar nuevas ideas.

Sobre todos ellos, predomina el componente social, la capacidad de convertirse en un punto de encuentro que cree sentimiento de comunidad, más allá de que se acuda a la tienda a comprar o no.

La conveniencia alcanza su mayoría de edad

El “brick-and-mortar” no va a desaparecer y, además, está evolucionando continuamente. En España, la mayor parte de las grandes cadenas, como DIA, Mercadona o Auchan, están envueltas en grandes campañas de remodelaciones para actualizar su propuesta. 2018 ha sido, además, el año de la mayoría de edad de la conveniencia, con el lanzamiento de más enseñas con productos listos para consumir, localizaciones en centros urbanos y horarios extendidos como santo y seña de su propuesta. Dentro de esta tendencia deben incluirse también el acercamiento entre distribución y restauración, la creciente importancia de la comida a domicilio, la sofisticación del vending y la lucha por captar los momentos de consumo en centros de trabajo.

Todo ello convive con la acelerada digitalización de tiendas y procesos, con un punto de interés principal por parte de distribuidores y clientes: agilizar el paso por caja o incluso eliminarlo, como proponen los modelos ‘Amazon Go’ o ‘Auchan Minute’.