El valor de la ciberseguridad en la industria agroalimentaria

Es difícil pensar en un sector económico más crítico que la agricultura. Es una industria que afecta directamente a la vida de todo el mundo.

En el futuro de la industria agroalimentaria se aplicarán cada vez más técnicas agrícolas científicamente precisas y automatizadas. Los «agrobots» automatizados vigilarán, tratarán y trabajarán la tierra, utilizando herramientas de alta tecnología diseñadas para ayudar a maximizar el rendimiento y minimizar las enfermedades.

Los avances en la tecnología relacionada con la agricultura han traído consigo un aumento de las ciberamenazas. Antes del auge de las agroindustrias consolidadas multinacionales, gran parte de los alimentos del mundo eran producidos por pequeños agricultores y ganaderos que servían a una comunidad local.

Hoy en día, las mismas economías de escala que han impulsado el auge de las grandes empresas en otros sectores se aplican a la producción y distribución de alimentos. Estas economías de escala dependen de la automatización.

Históricamente, el sector alimentario no ha sido un objetivo notable para los ciberdelincuentes. Sin embargo, hoy en día, los actores de las amenazas ven la dependencia del mundo de una cadena de suministro de alimentos bien establecida como una oportunidad para utilizar el malware, como el ransomware, como palanca para lograr sus objetivos nefastos.

Estos objetivos suelen ser económicos, pero también incluyen actos de terrorismo político y hacktivismo social. Todavía queda trabajo por hacer en áreas en las que el sector agroalimentario ha sido poco riguroso en sus políticas y procedimientos de ciberprotección y no ha impulsado la formación en ciberseguridad.

Cuestiones de ciberseguridad en la industria agroalimentaria

La industria agroalimentaria abarca un amplio espectro de empresas que ofrecen una gran variedad de productos y servicios. Las grandes explotaciones agrícolas y ganaderas utilizan sistemas automatizados y conectados para todo, desde los sistemas de dirección automática de los tractores hasta las pruebas de humedad de los cultivos o los almacenes de distribución automatizados.

Muchas de las empresas que componen la cadena de suministro de alimentos del país son interdependientes. Una parada o una ralentización durante la temporada de cosecha, por ejemplo, puede repercutir en todo el sector, ya que las plantas de procesamiento de alimentos y las redes de distribución sienten los efectos de acontecimientos que pueden haber ocurrido semanas o meses antes.

Las tiendas minoristas y los restaurantes necesitan una fuente fácilmente accesible y fiable de productos alimentarios. Cualquier interrupción puede dar lugar a subidas de precios o escasez que afecten a la vida de las personas.

Es una realidad, que la cadena mundial de suministro de alimentos es frágil y está dominada por un número relativamente pequeño de grandes empresas alimentarias. Dado que los actores de las ciberamenazas pretenden interrumpir la producción, amenazando así la vida de las personas, las redes de producción de alimentos y las redes comerciales de las empresas alimentarias están en peligro.

El cierre de cualquier negocio masivo de producción o distribución de alimentos crea una condición intolerable que proporciona al ciberdelincuente una ventaja insuperable. Las empresas y las autoridades saben que deben resolver la situación rápidamente para evitar la agitación social con la puesta en marcha de proyectos que impulsen la realización de cursos de seguridad informática online o cursos sobre programación online. La necesidad de que la víctima actúe pronto juega a favor del delincuente.