Drones para el desarrollo de la agricultura

Un 80 % de las aplicaciones para drones están dedicadas al sector agrícola, un sector por el que los operadores de esta tecnología apuestan fuerte, sin embargo, hay aún un vacío hasta llegar al agricultor, ya que éste necesita de una recomendación agronómica que le resulte útil y que no le complique su trabajo diario.

La tecnología dron a favor del desarrollo de los cultivos de alimentación llama mucho la atención, aunque según los expertos en agricultura de precisión, se debe acercar esta tecnología al agricultor. Esta herramienta garantizará grandes beneficios, incluso su implementación es comparada con el aporte de las energías renovables.

El dron debe ser socializado y aceptado por el agricultor para que este reconozca en la práctica su efectiva explotación.

El dron proporcionará esa tecnología para convertirla en una toma de decisión práctica para el agricultor, este tendrá la capacidad de identificar en tiempo real problemas que se presenten en el campo y así mismo activar el conocimiento de los agrónomos y agricultores para que se anticipen a este tipo de situaciones críticas.

El tipo de problemas que localiza esta innovadora herramienta es el estrés hídrico, sobre o infra-alimentación en los cultivos y reducir la siniestralidad.

Quienes trabajan en desarrollar esta tecnología en favor de la producción de alimentos son la  Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agronómica, Alimentaria y de Biosistemas (ETSIAAB) y el Colegio Oficial de Ingenieros Agrónomos de Centro y Canarias (COIACC) en Madrid.

Estas instituciones trabajan en hacer más fácil la interpretación de los datos para los agricultores e incluso los más expertos. Su objetivo es que el dron se vuelva imprescindible en este campo. Resultados logrados hasta el momento han permitido el ahorro de insumos y de costes o tratamientos más localizados y precisos, sin embargo, tras toda esa tecnología tiene que estar una persona con conocimientos en agronomía.

El mercado se está moviendo y así lo demuestran las cifras, el 80 % de las aplicaciones están dirigidas al sector” agroganadero a esto se suma que los drones y su equipamiento se han abaratado sobremanera, lo que posibilita su popularización en la agricultura: antes un equipo costaba 60.000 euros, ahora por poco más de mil es posible tenerlos en el mercado.

La nueva tecno-agricultura con drones optimizará el desarrollo del campo pero de la mano de los profesionales que sepan traducir el lenguaje que emiten estos agrónomos del aire.