Drunkorexia, la peligrosa moda alimenticia que ha dejado el verano

El verano se está terminando, y con la vuelta a la rutina estamos en condiciones de sacar algunas conclusiones acerca de lo que ha sido el comportamiento de la sociedad española durante este primer período estival sin tantas restricciones, producto de la pandemia por coronavirus.

Y si bien en líneas generales la conducta no estado por fuera de lo esperable, sí existen algunos fenómenos a los que los especialistas le prestan especial atención, no sólo por lo ocurrido durante las últimas semanas sino, sobre todo, alertando acerca de lo que puede suceder en el futuro.

En particular, entre los jóvenes hay una peligrosa moda alimenticia que ha dejado el verano, la denominada drunkorexia, que básicamente consiste en abandonar el consumo de alimentos varias horas antes de los encuentros que involucran bebidas alcohólicas, intentando así equilibrar la ingesta de calorías al final del día, cuando esto supone que se produzca un doble efecto negativo sobre el organismo.

Según los expertos, este desorden parece afectar especialmente a las chicas jóvenes, de entre unos 16 y 24 años, ya que son las más propensas a sufrir comentarios acerca de su cuerpo y, como tampoco quieren reducir las bebidas alcohólicas que beben, optan por la peor solución.

La drunkorexia no es aún un asunto generalizado en todo el territorio español, aunque conviene comenzar a ser conscientes acerca de su existencia y, si tenemos un adolescente cerca, hablar del riesgo que se asume cuando, además de tomar demasiado, uno se pasa horas sin comer alimentos.

A largo plazo, esta tendencia podría ser extremadamente peligrosa, considerando los estudios que señalan que el consumo de alcohol multiplica el riesgo de padecer cáncer, especialmente cuando el paciente se inicia en esta práctica de muy joven, sustituyendo alimentos por bebidas alcohólicas.