Huevos: su seguridad alimentaria

Si alguna vez te planteaste si es necesario, antes de consumirlos, lavar los huevos no debes perderte este artículo, un punto muy importante dentro de la salud y seguridad alimentaria.

Cuando una persona compra diferentes alimentos pasa a ser responsable de su correcta manipulación. En el caso de los huevos podemos preguntarnos si es necesario sumergirlos en lejía por algunos minutos, si hay que lavarlos o simplemente bastará pasarles un paño seco.

Es muy importante tener en cuenta que la salmonella es una de las enfermedades más peligrosas para las personas. La misma se relaciona de manera directa con el consumo de huevos y ovoproductos. La bacteria se caracteriza por ser bastante resistente a diferentes condiciones ambientales, como las concentraciones de sal, desecación, luz solar, calor. Por eso es necesario tomar medidas para evitar una intoxicación.

Existen diferentes razones por las que se puede generar la contaminación del huevo. Por ejemplo, mediante una transmisión transpirenaica, en estos casos la bacteria se encuentra en el huevo de la gallina, en estos casos la yema puede tener bacterias desde la formación. Si bien esto no es frecuente podría llegar a suceder.

También se puede generar una contaminación en la cloaca, donde la superficie del huevo es contaminada en el momento en que se pone el huevo al quedar restos de materia fecal en la región de la cloaca del animal. Y también se puede dar una contaminación después de la puesta, en estos casos se da en el ambiente, por suciedad o polvo en la superficie de contacto.

Para evitar la intoxicación será necesario tomar diferentes medidas preventivas. El primer control se deberá llevar en las granjas, las que tienen que cumplir con distintos aspectos legales relacionados a la producción. Es muy importante que estos establecimientos se encuentren registrados y tengan la autorización para realizar las actividades de maneras responsables.

Pero, cómo dijimos anteriormente, la seguridad alimentaria también depende de los consumidores. Es necesario llevar algunas pautas para poder mantenerla. Te aconsejamos prestar atención a los siguientes remites.

Es muy importante, a la hora de comprar huevos, verificar que su cáscara esté intacta y limpia. Además de comprobar la vida útil del producto.

A la hora de cocinar hacerlo con las manos y los utensillos que se van a emplear limpios. Nunca se deberá romper el huevo o cascarlo en el borde del utensillo que se va a emplear para la preparación, en el caso de tener que separar la clara de la yema no hacerlo usando la misma cáscara.

Los huevos que se conservan en la nevera no tendrán que estar en contacto con otros alimentos, así se evitarán las contaminaciones cruzadas. Los alimentos frescos o que se conservan en la nevera deberán ser consumidos en las 24 horas posteriores a su preparación. Las comidas y los alimentos no tienen que ser sometidos a cambios muy bruscos de temperatura, si esto sucede se puede generar una condensación de humedad en el exterior del alimento ayudando al posible ingreso de microorganismos al huevo.

Es muy importante que los huevos se cocinen el tiempo adecuado, de esta manera se destruirán las bacterias que podrían ser peligrosas para la salud de las personas.

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