Secretos de la nutrición personalizada (Parte III)

La nutrigenética se encarga de estudiar los genes y las variaciones genéticas que pueden condicionar las necesidades nutricionales. Esto es, la cantidad de nutrientes que cada persona necesita para tener una buena salud.

Esta ciencia se encarga de estudiar la manera en que los alimentos que consumimos y los nutrientes que nuestro cuerpo absorbe puedan llegar a afectar a los genes y cómo se expresan de manera de características de los individuos o fonotipo.

La epigenética se encarga de estudiar los factores exteriores como la actividad física, la dieta, la contaminación medioambiental o las toxinas. Esto podría modificar la expresión de los genes o fonotipo sin modificar el ADN.

Existen muchas investigaciones enfocadas en el potencial de personalizar la alimentación con el objetivo de mejorar la salud genética y poder crear dietas enfocadas en la genética de las personas.

Sabemos que los alimentos, además de nutrientes, cuentan con moléculas biocativas, antioxidantes, polifenoles.

La nutrición personalizada en relación a la genética es un nuevo territorio en el mundo científico, aun queda mucho por aprender. Por eso no es tan importante enfocarse, actualmente, en los detalles, pero si es muy útil saber que podemos aplicar algunos consejos basados en lo que ya se sabe.

Deberemos conocer las propiedades de los nutrientes y la importancia para la salud genética y las fuentes alimentarias de ellos.

Muchos nutrientes ayudan a prevenir el daño del ADN, son importantes para evitar las mutaciones que pueden provocar enfermedades importantes como el cáncer o las cardiopatías. Entre ellas encontramos los carotenoides (zanahoria, calabaza, tomates, hojas verdes), la Vitamina E (aguacate, semillas, frutos secos).

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