Prevención e investigación, asignaturas pendientes en la cura del cáncer infantil

El 15 de febrero es el día mundial contra el cáncer infantil, una enfermedad que ya es la primera causa de muerte por enfermedad en los niños hasta 14 años. Según cifras de la Federación Española de Padres de Niños con Cáncer, cada año se diagnostican en España 1.400 nuevos casos de cáncer infantil, siendo la leucemia el más extendido, seguido de los tumores del sistema nervioso central y los linfomas.

A día de hoy se han identificado muy pocos factores de riesgo que puedan guardar relación con esta enfermedad, entre ellos las radiaciones ionizantes y la toma de dietilestilbestrol durante el embarazo (una hormona que ya no se utiliza como tratamiento), además de razones genéticas o asociadas a virus como el EBV o el VIH.

Según la Organización Mundial de la Salud, la tasa de supervivencia es del 80% en niños de países desarrollados que padecen cáncer. Sin embargo, este organismo advierte de la falta de medios para el tratamiento en países poco desarrollados, en los que se dan el 80% de casos de todo el mundo. Un diagnóstico tardío, las carencias en los hospitales, la falta de medicamentos o el desconocimiento reducen la tasa de supervivencia a entre un 10% y un 20%.

Hace tan solo unos días, el Observatorio del Cáncer de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) apuntaba también a la situación económica del paciente como un factor clave para la curación del cáncer.

Y es que, el diagnóstico precoz es clave en la curación de cualquier tipo de cáncer y sin embargo, aún no existe la concienciación social sobre la necesidad de prevenir y vigilar nuestro organismo. En el caso de los niños cuyas familias tengan ingresos alto, lo habitual es que se realicen más chequeos y se tenga un mayor control sobre su salud. Sin embargo, la escasez de recursos, no solo económicos si no médicos o de prevención, hacen muy difícil el acceso a pruebas de diagnóstico o al propio tratamiento.

Otro punto clave en la cura del cáncer infantil es la investigación, asignatura pendiente para los organismos mundiales y que aún hoy, sigue siendo la gran asignatura pendiente de esta enfermedad. Pese al alto índice de mortalidad, los países continúan destinando una partida muy pequeña de su presupuesto a la investigación, y son las asociaciones privadas las que destinan más dinero en proyectos piloto, muchos de los cuales lamentablemente nunca verán la luz.

En este sentido, el director del Instituto de Bioingeniería de Cataluña (IBEC), Josep Samitier, apuntó a una mayor colaboración entre los investigadores básicos y los clínicos y más inversión pública y privada estable a medio y largo plazo como los retos de la nanomedicina española para luchar contra el cáncer.

También asociaciones como Cris Contra el Cáncer han aprovechado el día de hoy para recordar la falta de inversión en investigación sanitaria que se lleva a cabo en nuestro país. Concretamente, en España se invierte menos de seis euros por persona al año en investigación sanitaria, siendo solo un euro para cáncer. «Queremos alzar la voz para que la sociedad civil, empresas y particulares, se movilicen para que ellos mismos inviertan en investigación ante la falta de recursos en España» ha señalado la directora de la fundación, Marta Cardona, en declaraciones recogidas por Europa Press.

Esta asociación defiende un modelo de inversión duradero ante la falta de recursos, con casi un millón de euros de presupuesto para investigación en 2018. Bajo este planteamiento Cris ha conseguido desarrollar uno de los tratamientos más innovadores y efectivos en la lucha contra el cáncer, la inmunoterapia, y planea la apertura en marzo de la la Unidad CRIS de Investigación y de Terapias Avanzadas en Cáncer Infantil en el Hospital de la Paz en Madrid.

Otras asociaciones como la Fundación Juegaterapia inició hace dos años el proyecto ‘Juegaterapia Investigación’ con el que que destina 100.000 euros bianuales al Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas.