Los niños no deberían comer pescados grandes hasta los 10 años

Estudios recientes ya habían dejado claro que los españoles somos los residentes europeos con mayor cantidad de mercurio en nuestros organismos y, sin dudas, eso se lo debemos al importante consumo de pescado que se produce en el país, más que nada en sus zonas costeras.

Como consecuencia de ello, ahora la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición –AESAN-, ha decidido publicar una serie de cambios en las recomendaciones de consumo de pescado, que afectan sobre todo a los niños, embarazadas, madres lactantes o mujeres que quieran ser madres pronto. Si estás en esas situaciones, o conoces a alguien que lo esté, es mejor que sigas leyendo.

En efecto, el Ministerio de Sanidad ha señalado que se aconseja que sólo los niños mayores de 10 años consuman pescado de forma habitual, cuando hasta el momento podían ingerirlo con frecuencia todos los mayores de 3 años.

No sólo eso, sino que se invita a discontinuar la inclusión de ciertos pescados por presencia de mercurio en nuestra dieta. Aquellos de mayor tamaño son los más peligrosos, ya que se trata de las especies que suelen acumular mayor cantidad de este elemento químico dañino para nuestro cuerpo.

Por tanto, deberíamos intentar que nuestros hijos, hermanos pequeños o sobrinos de menos de 10 años no consuman pez espada, atún rojo, lucio, derivados del tiburón, o cualquier otro que tenga unas dimensiones por encima del promedio.

Como han explicado desde la AESAN, la cada vez mayor presencia de mercurio en los pescados se debe tanto a la actividad del hombre como, en menor medida, a su natural presencia en la corteza terrestre. Mientras no se lleven adelante controles y normativas a la altura de las circunstancias, este alimento históricamente recomendado puede dejar de serlo.