El precio de la energía ya afecta a la cesta del supermercado

No podíamos decir que no lo esperábamos, pero lo cierto es que tenemos confirmaciones oficiales acerca de cómo el precio de la energía ya afecta a la cesta del supermercado post Covid-19, una situación de hace unos meses, que poco a poco comienza a tener sus primeras consecuencias en los lineales.

En efecto, venimos de días en los que se ha producido un incremento en ciertos costes clave para la distribución, como el aumento del 7,9% en transporte que informa el Instituto Nacional de Estadística, y que poco a poco se están trasladando a los precios que pagamos en el supermercado.

Ahora es la OCU –Organización de Consumidores y Usuarios– la que denuncia formalmente que esas subidas en determinados valores se observan al completar la cesta, con una inflación de enero a la fecha del 1,5% para los alimentos y bebidas no alcohólicas, básicos en cualquier diera.

A través de un comunicado de prensa, los representantes de esta entidad han explicado que se trata de «un dato preocupante por cuanto afecta directamente a las economías más vulnerables; y más ahora cuando el 45% de los hogares ha sufrido una pérdida de ingresos durante el año pasado», según sus estudios.

Si hacemos un repaso por categorías, nos encontramos con que las partidas que más se han encarecido son las de aceites y grasas, en torno al 20%, por encima de los zumos, las frutas frescas y los huevos, que le siguen en este listado.

Por otro lado, hay unas poquísimas partidas que dejan entrever una caída en sus precios, como lo son las legumbres y hortalizas frescas, y el pescado, tanto fresco como congelado, cuyos costes decrecieron en torno al 1,25%.