El coche, el sitio más dañino para los fumadores pasivos

Fumar tiene todo tipo de consecuencias negativas no sólo para la salud de quien ha desarrollado este lamentable hábito, sino también para muchas de las personas con quienes comparte su día a día. Pero, especialmente, para sus compañeros de coche.

Así lo ha revelado un completo estudio financiado por la Unión Europea y denominado «proyecto TackSHS«, coordinado por el doctor Esteve Fernández, director de la Unidad de Control del Tabaco del Institut Català d’Oncologia.

El informe, que además será presentado frente al Parlamento Europeo, ni más ni menos, tiene como objetivo último prohibir que los conductores de automóviles u otro tipo de vehículos fumen a bordo del mismo, debido a la exposición al humo ambiental a la que someten a sus familiares, amigos, o clientes.

La iniciativa, en la que participan hasta 12 países, pretende conocer cuál es la situación de las personas no fumadoras en aquellos sitios que aún se encuentran por fuera de cualquier regulación. Y entre ellos, el automóvil es el peor para los fumadores pasivos, que se exponen a 21,4 microgramos por metro cúbico de aire.

En otras palabras esto significa que, quien viaja en coche junto a un fumador, perjudica más su salud que quien permanece junto a él en una terraza semicerrada. De hecho, compartir vehículo sólo es comparable al permanecer en una discoteca a altas horas de la noche. Y como aquello ya no sucede desde que existen regulaciones, es una de las peores situaciones a las que podemos someternos si no fumamos.

A partir de todos estos datos, no se descarta en absoluto que Bruselas tome medidas de control sobre los conductores que tienen la costumbre de echarse un pitillo, al menos en los casos en los que lleven niños consigo, normativa que ya rige en Bélgica.