Patatas de proximidad, la nueva campaña de Mercadona en todas sus tiendas

Mercadona ha lanzado su campaña ‘Patatas de proximidad’, con la que prevé comprar más de 136.000 toneladas de patatas españolas en esta temporada de 2017.

El supermercado busca que por medio de las patatas los clientes se acerquen a las regiones productoras de este alimento en el país y así ayudar a mantener el sector en una posición estable, de la mano de la  solidaridad de los consumidores.

Las regiones de donde llegarán a las tiendas las más de 136.000 toneladas de patatas son: Castilla y León, Región de Murcia, Castilla-La Mancha (Albacete), Andalucía (Sevilla y Huelva), Euskadi (Araba/Álava), Baleares o Canarias.

Los consumidores podrán encontrar este producto de origen netamente español hasta el mes de octubre o noviembre. Cabe resaltar que el 80% del total de patatas que vende Mercadona son de distintas zonas productoras del país.

Según informó el almacén, Mercadona importa patatas de otros orígenes solo entre los meses abril-junio (dependiendo de la temporada) debido a que durante estos meses la producción en España es insuficiente o no se ajusta a los requisitos que solicitan los clientes de la  empresa.

En la campaña anterior de patatas españolas, llevada a cabo en el año 2016, Mercadona logró un cierre con unas compras que alcanzaron las 124.000 toneladas, un 8% más que lo alcanzado durante patatas de proximidad edición 2015.

Para ofrecer esta hortaliza reina en la mesa de los fieles clientes de esta cadena, se realizan compras de patatas para Mercadona a 500 productores locales ubicados en diferentes puntos del territorio español.

La Patata, una tradición histórica

El cultivo de este importante tubérculo tiene una tradición histórica de carácter real en España, donde su cultura se caracteriza por llevar una dieta variada.

Las grandes áreas de cultivos de las patatas se establecieron en las zonas que primero recibieron a los barcos que llegaban del Nuevo Mundo, estas zonas fueron Andalucía y Galicia, primero y el País Vasco, un poco después.

En los años de 1700 ya se hablaba según historiadores de la comida con patatas, acompañadas de carne que se injerían diariamente. Los monasterios feudales de la Galicia central obligaban a sus colonos a plantar y consumir la patata para superar la hambruna de 1730, ya que en esta época los castaños sufrieron una epidemia y se redujo sustancialmente la producción de castañas que eran la base de la alimentación en Galicia. La patata es un elemento entonces no solo esencial para las familias españolas sino que representa parte de las raíces gastronómicas del país.