1.536 euros al año gastan un barcelonés en comidas de restaurantes

Una encuesta que publica el Periódico de Cataluña revela que en Barcelona nadie dice no a la hora de quedar para ir a un restaurante a compartir una comida o cena.

Según los datos revelados por este diario cada barcelonés va de restaurante unas siete veces al mes, la razón principal son las  comidas de negocios, seguido por los ágapes en pareja.

Al año esta tradición que encanta a los barceloneses representa los 1.536 euros, a esto hay que sumarle lo que el sector turístico deja por el consumo de exquisitas comidas, en euros estamos hablando de más de 2,4 millones de gasto anuales que equivalen al potencial consumo de los barceloneses en base a su frecuencia media.

En promedio pagan entre 17 a 18 euros por comida o cena, entre las veces que comen de menú y las ocasiones en que eligen a la carta.

De sus comidas fuera de casa aseguran los usuarios que acuden unas tres veces al mes a comer a restaurantes por trabajo; 1,3 en pareja; 1,1 en familia y 1,4 con amigos. Las cifras parecen bajas porque incluyen a la población que jamás pisa un restaurante en ningún ámbito. Y es que una quinta parte dice no hacerlo nunca con amigos, casi un 18% jamás come fuera en familia (y otro 50%, menos de una vez al mes), y casi un tercio no sabe lo que es acudir a un restaurante en pareja. Llama la atención que casi el 64% no tiene nunca comidas de negocios, pero en este apartado el resto de usuarios que sí lo hacen tienen una frecuencia tan alta (cerca de un 7% incluso a diario) que disparan la media.

Para aquellos que si asisten constantemente a comer de la carta, aquellos que hasta los meseros ya conocen sus nombres y hasta el equipo de fútbol que despierta sus pasiones, las cenas en pareja  son una costumbre semanal, mientras que casi un 55% las disfruta entre una y tres veces al mes, proporción que aún es más alta en el caso de los grupos de amigos que asisten a sitios del grupo VIPS. En suma, la población local tiene un gasto mensual medio de 128 euros en restaurantes, incluyendo comidas de trabajo.

Los restauradores aseguran que su facturación ha crecido una media del 15,2% en los últimos tres años, mientras que un 18,7% cree que ha bajado, de modo que el saldo de crecimiento neto es positivo por ocho puntos. En Madrid también restaurantes de cadena buscan obtener buenos resultados y aumentar sus digitos.

Los ingresos mejoran sobre todo en restaurantes, establecimientos de cadenas tradicionales que se expanden por el territorio, en los que ofrecen servicio completo de comida y cena y en los posicionados hacia el sector de los visitantes.