Un estudio chino vincula brotes de COVID-19 con alimentos congelados

Los científicos continúan investigando cómo se pudo originar la pandemia de COVID-19 y cómo se extendió a todos los rincones del planeta.

Según indica La Sexta en su página web, un estudio del Centro Nacional de China para la Evaluación de Riesgos de Seguridad Alimentaria se centró en evidenciar que algunos contagios de trabajadores que desempeñan su labor con alimentos congelados provenían de estas materias primas.

Desde junio de 2020 hasta el 15 de julio de 2021 se registraron en China 37 brotes de COVID-19 con 5.741 infectados. De ellos, los científicos identificaron que 7 brotes y 689 contagiados se relacionaban con alimentos importados y congelados.

Mediante su investigación los expertos demostraron que siete brotes de COVID-19 estaban ligados a la manipulación o exposición a alimentos congelados. Por ejemplo, un brote de 368 personas en el mercado de Xinfadi, en Pekín, demostró que 169 individuos trabajaban allí; 103 visitaron las instalaciones y las 96 personas restantes estaban en contacto con un grupo u otro.

Los expertos tomaron cinco muestras con hisopos a superficies de paquetes sellados de salmón que dieron positivo en coronavirus. «A partir de entonces, en China se informaron con frecuencia grupos de casos de COVID-19 vinculados a alimentos de la cadena de frío», indican los científicos en el trabajo.

Asimismo, otro de los brotes estudiados se identificó en Dalian en julio de 2020. Los trabajadores manipulaban el embalaje de bacalao congelado importado contaminado con SARS-CoV-2. Dichos trabajadores se quitaron sus mascarillas, fumaron sin lavarse las manos y se contagiaron. Por otro lado, los 69 empleados que no se quitaron las mascarillas seguían sanos.

En una investigación adicional, los expertos determinaron que los genes de coronavirus de los empleados contagiados y del embalaje eran los mismos.